Ecografías al descubierto: funcionamiento y diversas aplicaciones
La ecografía es uno de los exámenes más populares que permiten diagnosticar cualquier cambio que se produzca en el interior del cuerpo humano
En este artículo te informamos sobre el funcionamiento de las ecografías, sus capacidades y limitaciones, así como la seguridad de su uso.
Principio de los ultrasonidos
La ecografía es una técnica de imagen médica basada en el uso de ultrasonidos para visualizar órganos y otras estructuras anatómicas internas: corazón, hígado, bazo, vejiga, genitales, vasos sanguíneos (Doppler), etc.
Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia (más de 20.000 Hz) cuya propagación se ve modificada por los obstáculos que encuentran en su camino. En función de la densidad del medio que atraviesan, devolverán un «eco» de mayor o menor intensidad.
A continuación, el aparato de ultrasonidos se encarga de interpretar estas señales en forma de imágenes emitidas en tiempo real.
¿Cómo funciona la ecografía?
La ecografía es un método de diagnóstico muy común, pero no todo el mundo sabe cómo funciona. Pues bien, los dispositivos de ultrasonidos funcionan de forma similar al sonar, que es un aparato que, mediante ondas sonoras de distintas longitudes, puede utilizarse, entre otras cosas, para detectar objetos.
En pocas palabras, cuando las ondas sonoras encuentran cambios en la estructura de la superficie por la que se propagan, el aparato las interpreta adecuadamente y las visualiza en la pantalla.
En este caso, los ecógrafos funcionan de forma similar: la sonda de un ecógrafo tiene un emisor que envía ondas de ultrasonido hacia una parte seleccionada del cuerpo y el receptor las convierte en una imagen visual.
¿Qué órganos se pueden ver a través de los ecógrafos?
Por regla general, la ecografía se utiliza habitualmente para diagnosticar órganos situados en la cavidad abdominal (hígado, riñones, páncreas, estómago, etc.), pero también para examinar el corazón, el tiroides, el sistema óseo o incluso los ojos.
Sin embargo, debe saber que los ultrasonidos también tienen sus limitaciones.
En concreto, las zonas llenas de gas dispersan casi por completo las ondas sonoras, por lo que los ecógrafos no se utilizan para examinar los intestinos y los pulmones (aunque pueden ayudar a diagnosticar el neumotórax, por ejemplo).
Las ondas sonoras también se reflejan en el sistema óseo, por lo que el método no es adecuado para examinar los órganos que se encuentran directamente detrás.
¿Cómo es posible el diagnóstico por ecografía?
Aunque la ecografía, debido a sus limitaciones, no siempre puede sustituir a otros métodos de diagnóstico, puede utilizarse para detectar los primeros cambios adversos en el cuerpo humano
Una ventaja incuestionable de la ecografía es que permite obtener imágenes de los órganos en tiempo real. Al mismo tiempo, el método de los ultrasonidos es tan exacto y preciso que permite ver cambios (por ejemplo, tumores) de tan sólo 0, 1 mm, lo que hace posible detectar, por ejemplo, una fase temprana del cáncer.
La ecografía también se utiliza habitualmente para examinar el corazón: permite ver cómo funciona.
Además, se utiliza habitualmente para examinar a los fetos, lo que permite observarlos, evaluar su sexo o incluso comprobar su posición en el útero.
Ecogenicidad: otro método de evaluación de los órganos internos
Otro método para examinar las anomalías consiste en evaluar los órganos en términos de ecogenicidad.
La ecogenicidad es la capacidad de un órgano determinado para reflejar las ondas sonoras, que puede evaluarse en una imagen ecográfica por el nivel de brillo de las zonas examinadas. Por supuesto, cada órgano se caracteriza por una ecogenicidad diferente, y el diagnóstico se basa en la observación de los cambios en esta zona.
La diferencia de ecogenicidad se debe a los cambios que se producen en los órganos, lo que es visible en la imagen ecográfica. Si una estructura refleja las ondas sonoras con más fuerza de lo que resulta de la norma aceptada, hablamos de hiperecoicidad (la imagen de una estructura determinada es más clara). Si la imagen es más oscura, significa una reflexión más débil de las ondas sonoras (hipoecogenicidad).
¿Es la ecografía una técnica de diagnóstico segura?
La popularidad de los ultrasonidos se basa en la seguridad de su uso. La ecografía es un examen sin riesgo de complicaciones, es un método no invasivo y completamente indoloro y puede realizarse prácticamente sin restricciones cuantitativas.
La ventaja de los equipos de ultrasonidos es también la capacidad de observar posibles cambios en tiempo real, lo que permite un tratamiento rápido, sin tener que esperar a los resultados. También es un método mucho más cómodo que, por ejemplo, otros tipos de imágenes médicas como la tomografía o la resonancia magnética. Al mismo tiempo, los ultrasonidos siguen siendo un método barato y de fácil acceso.
Ultrasonografía: la base del diagnóstico
Aunque la ecografía, debido a sus limitaciones, no siempre puede sustituir a otros métodos de diagnóstico, puede utilizarse para detectar los primeros cambios adversos en el cuerpo humano, lo que permite, por ejemplo, realizar un primer diagnóstico en caso de dolor abdominal.
La ecografía es una técnica de imagen médica basada en el uso de ultrasonidos para visualizar órganos y otras estructuras anatómicas internas.